En este publicación haré una ampliación de lo que previamente había mencionado con respeto a la prudencia que deberíamos tener como educadores caninos al recibir clientes que han pasado por manos de otros educadores, lo puedes leer aquí.
En aquel momento mencionaba lo importante que sería para el crecimiento e integración del gremio si evitamos creernos poseedores de la verdad en la educación canina y evitar hacer inferencias inválidas, hablar mal de otros y cerrar la posibilidad de diálogo.
Sin embargo, hoy quiero hacer mención al shitposting en redes sociales. ¿Qué es el shitposting?. Encontrarás múltiples definiciones en una búsqueda rápida en Google, pero me estaré refiriendo a lo siguiente:
El fracaso (intencionado o no) de hacer una crítica constructiva.
La incapacidad de agregar información útil para el público.
Contenido ofensivo escrito de una manera para agravar a otros.
Es una mezcla entre tener demasiado tiempo libre y haber masterizado el arte de ser tácticamente ofensivo de forma discreta sin agregar valor a tu público objetivo.
En el 2021 es frecuente encontrar entusiastas de la educación canina, quienes con poca experiencia en el área, inundan sus redes sociales con shitposts bajo la ingenua premisa de estar informando a su público sobre la verdad de la educación canina. Recordemos que este grupo cree fervientemente poseer la verdad en educación canina y se convierten en predicadores de una ideología con el fin de sumar más y más personas a su causa.
Se caracterizan por esgrimir mensajes del tipo "esto es lo que NO está bien". Dedican un porcentaje de su tiempo y publicaciones a señalar lo que no es correcto en educación canina a través de mensajes confusos, plagados de falacias lógicas, pendientes resbaladizas, falsas analogías, evidencia insuficiente y asociaciones forzosas.
¿Cómo lo podemos ver en Educación Canina?
Haz el siguiente experimento conmigo, abre tu Facebook o Instagram y desliza para ver las publicaciones de tu feed. Con altísima probabilidad encontrarás alguna publicación criticando a César Millán, detente un minuto y mira la publicación con detalle, abre los comentarios y encontrarás una turba de personas con antorchas y tridentes que piden (simbólica o literalmente) la quema de César Millán, así como dueño del post poniendo emojis de corazones, aplausos y similares en respuesta a esto.
Si observas con detenimiento podrás encontrar un comentario de alguna persona pensante que comenta bajo una visión reflexiva y mesurada. No te detengas allí, abre las respuestas a estos comentarios, te encontrarás un franco ataque a esa persona que van desde comentarios sutiles hasta amenazas de daño físico. Todo gatillado por un shitpost. Un shitpost que cumple su propósito: no promueve una crítica constructiva, no agrega información de utilidad al público y posee contenido ofensivo para agravar a otro.
¿Hacemos doble click?
Al analizar la publicación vemos que hacen referencia a César Millán en el marco del programa El Encantador de Perros, programa transmitido del 2004 al 2012. Quienes hayan podido seguir realmente la trayectoria de esta persona podrán ver que las técnicas, metodologías y herramientas usadas han ido cambiando con el tiempo. Lo que se le pueda criticar a César Millán hoy día no es lo que se le puede criticar al César de hace 10 años atrás.
No te detengas allí, sigue deslizando por tu red social, encontrarás otra publicación en donde se critica el uso de ciertas herramientas en educación canina: collares deslizantes, e-collars y prong collars. Haciendo uso de la analogía débil (falacia lógica) podrías encontrar un comparativo entre usar un collar en tu perro y usarlo en un humano, buscando a su vez apelar a la emoción para que desde la pena y la tristeza te conectes con lo que ellos plantean. Asimismo, haciendo uso de asociaciones forzosas van a vincular el uso de estas herramientas con las teorías de dominancia en Educación Canina, haciendo uso de la pendiente resbaladiza señalarán cómo el uso de una herramienta puede llevar a la destrucción del perro física y emocionalmente y, finalmente, apoyados en la evidencia insuficiente mencionaran un puñado de casos que han confirmado su idea sobre dichas herramientas.
Al igual que en el ejemplo anterior, espera ver una turba de personas comentando mientras algún valiente menciona que no todo es tan malo como lo pintan y observa los comentarios donde el ataque va hacia la persona y no hacia el argumento (falacia ad hominem).
¿Hacemos doble click?
Contrario a lo que nos hacen ver estas personas el porcentaje de uso de estas herramientas es sumamente bajo, bien es cierto que habrán educadores y dueños de perros que hagan un mal uso de la herramientas produciendo daño y, ante eso, hay que formar, educar y elevar los estándares y criterios de uso de ciertas herramientas. No porque una herramienta (cualquiera, de cualquier área) sea potencialmente dañina ha de promoverse su prohibición, ha de educarse en el uso correcto a través de campañas informativas sólidas y recurrentes.
Asimismo, los educadores balanceados que se certifican con profesionales expertos en el uso de dichas herramientas distan mucho de la lógica de dominancia que estos grupos sugieren. Hoy día no hay relación entre el uso de ciertas herramientas y si se sigue o no el modelo de dominancia.
Como comentario final, hay que tener cuidado con las argumentaciones del tipo "Como A, entonces B". Es una argumentación simplista que deja por fuera una multiplicidad de variables en el comportamiento del perro (puedes ver mi modelo de comportamiento canino aquí) y que no puede ser validada de forma correcta.
¿Por qué aplaudimos el shitposting?
Es un fenómeno complejo en donde interactúan variables de quien publica y variables de quien lo recibe. En primer lugar, quien publica no busca realmente informar, la verdadera información no viene de un pollito golpeando la mesa. Quien publica busca la validación personal, en lugar de cualquier convicción profunda, así como llenar su publicación de comentarios y likes que aumenten la visibilidad de su cuenta (ver aquí, aquí, aquí y aquí para referencias lo que argumento).
Por otro lado, quien observa la publicación siente que ha encontrado a un héroe que piensa igual que él pero que si se atreve a decirlo, no es más que una conexión por afinidad. Se aleja de ser una conexión basada en una argumentación coherente, lógica y realista, sólo falta mirar los comentarios cargados de emocionalidad, irracionalidad, emojis y un ataque franco y directo si alguien osa comentar en oposición a la publicación.
Palabras finales
La forma en que se organizan las redes sociales, las características del mercado en ciertas áreas, el narcisismo de ciertos actores y el poco pensamiento crítico de las masas hacen ver distante la posibilidad de generar conocimiento en Educación Canina libre de juicios morales. Sin embargo, otros sectores se encuentran trabajando arduamente en promover grupos no discriminativos, con prácticas inclusivas y un foco en la educación, formación y capacitación. Espero podamos oír de ellos próximamente y finalmente dar un golpe de timón que acabe con las discusiones bizantinas plagadas de falacias que podemos observar hoy día.
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