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"Libre de..." Una estrategia potente para ensalzarse al tiempo que se minimiza al otro




Caminamos por los pasillos del supermercado cuando nos topamos con productos con sellos o llamados que indican que son libres de gluten, de lactosa, de grasas saturadas, de sal, de azúcar, etc. Productos que anteriormente consumíamos sin evaluar sus ingredientes, pero que gracias a a este llamado de atención nos permite hacer elecciones, quizás, mejores. Ya no se trata del valor añadido de un producto, sino de lo que no tiene, de lo que se le quita o no llevan.


Sin embargo, como toda estrategia de posicionamiento de productos y servicios, se presta a escenarios engañosos. Levanten la mano aquellos que preferirían un producto con un sello "libre de gluten" versus otro que no tenga dicho sello. Muchos de ustedes levantaron la mano, sin embargo, han caído en el engaño de al estrategia de venta.


Alessio Fasano, gastroenterólogo e investigador y director del Centro de Investigación Celíaca en Estados Unidos, es una de las figuras más importantes en el estudio de la Enfermedad Celíaca y en su libro Gluten Freedom (2014) menciona los falsos mitos que llevan años divulgándose en el mundo, con informaciones que demonizan al gluten como si se tratara de un producto nocivo para todos. El autor asegura que comer con gluten no implica ningún riesgo para las personas que no padezcan ninguna enfermedad o trastorno relacionado con este elemento, hoy día la mayoría de los expertos están de acuerdo con él. Un porcentaje muy pequeño de la población se beneficiaría de la dieta libre de gluten, en especial aquellos con la enfermedad celíaca.


Por lo tanto al elegir un "libre de..." no necesariamente implica una elección sana, a menos que se consideren todas las demás variables en juego.


Asimismo, otros productos están empezando a agregar unos "libre de..." que nunca tuvieron al inicio y que sólo sirven para que el comprador cuestione a la competencia que no tiene el mismo sello.


Para ilustrar esto imaginemos unas galletas de chocolate "libres de cianuro y metales pesados", al sostener el producto en las manos y leer con detenimiento este sello nos empezamos a cuestionar si es que las otras galletas traen cianuro y metales pesados. Dado que el tiempo que tenemos para tomar una decisión nos impide sentarnos a leer con detalle la composición de otras galletas, nos llevamos las que nos garantizan que son libres de venenos para el humano.


La cruda realidad nos recuerda que los productos y servicios han de ser ofrecidos en el mercado para que los clientes los consuman. Por lo tanto, requieren de una estrategia de marketing. Y así como las galletas deben ser vendidas las clases de educación canina también deben ser vendidas al público.


Es allí donde nos topamos con los sellos que se usan en educación canina para posicionar el servicio en el mercado. El potencial cliente camina por el pasillo de educadores caninos en el supermercado de las redes sociales y se topa con aquellos "libres de crueldad animal", "libres de herramientas maltratadoras", "libres de cualquier tipo de forzamiento", cayendo así en el pensamiento: si este dice que es libre de maltrato y el otro no lo dice, el primero debe ser mucho mejor. Y sin mucha evaluación el cliente contrata el servicio de aquel que promueve ser mejor que otros (aunque nunca lo van a decir con estas palabras, defenderán hasta la tumba que son "libres de maltrato" a través de argumentos laxos y ambiguos).


Por lo tanto, como cliente, conviene tomar la decisión de la forma más informada posible, tómense el tiempo no solo para cotizar precios de los educadores, exploren sus redes sociales en busca de testimonios reales de clientes, pidan les entregué sus certificaciones, diplomas y títulos en adiestramiento, no se conformen con que verbalmente les digan que estudiaron con un gurú del Monte Targon, consulten sobre su metodología de trabajo, vean en qué asociaciones se encuentran inscritos y pídanle datos de clientes con los que hayan trabajado previamente en casos similares al tuyo y conversa con ese cliente para conocer su experiencia.


La educación de tu perro es muy importante como para dejarla en manos de un buen marketing digital.



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