Encontramos mucha información contradictoria en las redes sociales con respecto a temas en educación canina.
Mientras unos recomiendan alimentación natural, otros recomiendan una dieta basada en alimento seco. Algunos sugieren correas largas para los paseos, otros correas cortas. Un grupo recomienda mantenerse alejado de estímulos incómodos o correcciones al tiempo que otro grupo los usa de forma balanceada con excelentes resultados. Incluso encontramos educadores que sugieren no se juegue con la pelota con nuestros perros mientras otros comentan que es excelente juego.
¿Qué podemos hacer con la información contradictoria en las redes?
En primer lugar, evita caer en la tentación de tomar la recomendación como una idea absoluta que has de seguir hasta el final.
Lo más probable es que las ideas que parecieran ser en principio contradictorias, no lo son. Es posible sean ideas complementarias y que requieran de un juicio crítico al momento de uso.
Las redes sociales tienen un número limitado de imágenes y texto que se puede colocar en una publicación, así como un corto límite de tiempo para los videos. Por lo que, en el intento de cumplir con los requisitos de espacio de las redes, el educador ha dejado por fuera algunos elementos que es necesario que consideres.
Veamos el ejemplo de la longitud de la correa en los paseos, ¿conviene usar una correa larga de varios metros o una correa corta que mantenga al perro cerca de nosotros?. Si respondiste esta pregunta eligiendo un bando, eres un usuario de redes sociales que necesita desarrollar más pensamiento crítico, y para eso sigue la siguiente guía.
Antes de responder a la pregunta evalúa junto a tu perro: ¿Es tu perro sociable? ¿responde al llamado de forma consistente? ¿come cosas del suelo en los paseos? ¿tira mucho de la correa? ¿sabe alternar una caminata de seguimiento con una caminata de exploración? ¿tiene un buen control de impulsos? ¿es ansioso? ¿reactivo?.
¿Y tú? ¿te sientes cómodo con tu perro cerca o lejos? ¿sabes recoger con velocidad y destreza una correa larga? ¿eres sociable con otras personas? ¿vives en un barrio seguro?
Todas estas preguntas y seguro otras más, te ayudarán a discernir con mayor precisión lo que te convenga.
Si tu perro es sociable, tiene un llamado consistente, no come cosas del suelo y no hay temas de reactividad, podrías usar una correa larga en los lugares donde se pueda. No usarías una correa larga para cruzar una calle concurrida o para caminar entre personas en una feria, por ejemplo. Si en cambio, tienes un perro reactivo, que es temeroso en la calle y no se sabe comportar, es probable que te beneficie tenerlo cerca y que los ratos de exploración sean acompañados por ti en la proximidad.
Evaluemos otro ejemplo, recién publiqué en mi Instagram un post titulado ¿por qué no deberías dar la comida en juguetes o alfombras?. En este caso, si tu perro tiene un buen enganche, responde al llamado de forma consistente y se motiva con la comida cuando entrenas con él, le puedes dar la comida como tu desees. Si, por el contrario, no te presta atención en calle, es difícil motivarlo para las sesiones de entrenamiento y no responde al llamado, entonces conviene dejar de usar tazones, juguetes y alfombras y reforzar el vínculo a través de juegos y actividades en conjunto en la alimentación.
Lo más importante es que puedas comprender que las recomendaciones dadas en las redes sociales apenas contemplan un pequeño puñado de variables, la realidad es mucho más compleja y requerirá de una evaluación más acusada de tu parte para concluir si vas a seguir la recomendación de uno u otro educador. Sin embargo, ten en cuenta que, por lo general, ambas opciones serán válidas. El que te inclines por una de las recomendaciones no hace a las demás inválidas o dignas de ser atacadas. Aprendamos a tolerar las diferencias y que cada quien decida lo que mejor le conviene con la información que posee.